Amor más allá de lo imposible

Hace mucho tiempo, cuando el mundo aun era joven, los poderes danzaban a su antojo por él. Un día, uno de estos poderes chocó con otro y poco a poco se juntaron, esto produjo una fuerte explosión y nunca más pudieron separarse, pero llegó un momento en el que los dos poderes eran demasiado fuertes para estar juntos y esto podía causar la destrucción del mundo. Estos decidieron separarse y elegir un portador el cual no tuviera la memoria de los poderes, así estos podrían convivir en paz sin recordarse e intentar unirse de nuevo.

Cada uno eligió un portador humano que viviera en el extremo más alejado al del otro. Esto les dolió profundamente y mientras buscaron a su portador, hubo toda clase de fenómenos climáticos que reflejaban el dolor tan profundo que los dos poderes sentían por su separación. Cuando cada uno estuvo dentro de su humano, estos no recordaron nada de su vida anterior y siguieron con la presente como si nunca hubieran sido otra cosa más que humanos.

Cuando llegaron a la mitad de sus vidas humanas, estos volvieron a cruzarse y aunque como era de esperar no se reconocieron, algo en la mirada del otro los hizo sentirse extraños, sentían que se conocían, pero los dos siguieron con sus vidas.

Tres años más tarde, sus vidas se cruzaron de nuevo y esta vez el reconocimiento se hizo mayor. La necesidad de estar juntos cada vez era más fuerte según avanzaba el tiempo y sus vidas se iban entrelazando cada vez más. Mientras iban creando nuevos recuerdos, los viejos se iban mezclando con estos y haciéndolos recordar. Esto no debía suceder puesto que se habían separado para no dañar al mundo, pero nadie predecir lo que el destino depararía si conseguían recordar su vida anterior.

Cada vez más los invadían los recuerdos de su unión en un solo poder y la añoranza de esa vida tan feliz que llenaba sus vidas por completo.

Pero llegó un momento en el que los dos humanos se dieron cuenta de que no servía de nada añorar lo pasado, habían logrado reunirse de nuevo cuando habían hecho todo lo posible por evitarlo, y no había ocurrido nada, eran humanos y podían estar felizmente juntos sin perjudicar a nadie. Sabiendo esto, empezaron a disfrutar cada momento que antes no pudieron juntos.