Queremos seguir recordando que la autora es Alma de Luz.
Cuando estaba casi rozando sus labios reaccionó y se separó de él. Confundida, empezó a dar vueltas por la sala pensando que había estado a punto de besarle. Se tumbó en un pequeño sofá que había en la sala al pie de una ventana. Danna no entendía lo que le estaba pasando, por más que intentaba pensar en otra cosa no podía quitarse de la mente a André. Cada vez que pensaba en él su corazón comenzaba a latir muy deprisa. Entre tantas preguntas sin respuesta y la maraña de sentimientos que pasaban por ella, se quedó dormida. Una enfermera la despertó y Danna observó que la sala estaba vacía, André no estaba.
-Niña tienes que irte, no puedes estar aquí -le dijo la enfermera.
-¿Dónde está el chico que estaba aquí? -preguntó extrañada.
- ¿Tú eres la chica que vino con él verdad? - preguntó la enfermera.
Danna afirmó con la cabeza.
-Hace una hora más o menos conseguimos localizar a sus padres, vinieron a recogerlo y se fueron.
-¿Hace cuanto? -dijo mirando al reloj. Eran las 8 de la mañana.
-Hace aproximadamente media hora -contestó la enfermera.
-Gracias –dijo Danna.
Se levantó del sofá y se fue a casa. No podía entender porque André se había ido del hospital sin avisarla. Se sentía enfadada. El resto del día trascurrió como de costumbre de forma normal a excepción de que por la tarde tuvo una visita inesperada. Danna estaba viendo la televisión cuando sonó el timbre.
-¡Tesoro, ve a abrir que estoy en la ducha! -gritó su madre.
-Vale -dijo Danna levantándose del sofá.
Cuando abrió la puerta se quedó sin habla al ver que se trataba de André. Danna salió a la calle y cerró la puerta.
-Hola -dijo este.
-¿Qué haces aquí? -preguntó Danna bastante molesta.
André había notado el tono con el que había hablado Danna e intentó seducirla un poco diciéndole con una sonrisa:
-Vengo a darte las gracias por haberme salvado la vida.
-No te he salvado la vida, solo hice lo que debía. Tú estabas herido y yo llamé a la ambulancia- dijo Danna intentado hacerse la dura.
-¿Qué es lo que te pasa? ¿Por qué me hablas así? -preguntó consciente de que Danna estaba enfadada con él.
-Lo que me pasa es que estoy harta de los chicos como tú -dijo Danna muy alterada. André no entendía nada.
-¿Los chicos como yo? -a pesar de que Danna estaba alterada, mantenía la calma.
-Sí, juegas con los sentimientos de las chicas como te da la gana, eres un caprichoso, vas por ahí ligando con todas y luego cuando consigues lo que quieres, las dejas sin importarte lo que sientan. No eres consciente del daño que haces.
-¿A sí? ¿Acaso conoces a alguna chica que le guste con la que haya jugado o a la que haya hecho daño? -preguntó André que estaba totalmente sorprendido de lo que le estaba diciendo Danna.
-Claro que si, pero eso no importa, -dijo Danna aun alterada, -el caso es que…
En ese momento André se acercó a ella, con sus manos cogió a Danna por la cintura y la acercó más a él y se fundieron en un beso. Danna que permanecía con los ojos abiertos con expresión de sorpresa, intentó separarse de él pero no pudo, ese beso la mantenía completamente hipnotizada. Danna se dejo llevar y rodeó el cuello de André con sus brazos. El la abrazaba fuerte contra él mientras la besaba apasionadamente y a la vez de manera dulce. Cuando André dejó de besarla abrió los ojos y la miró diciendo:
-Solo sé que tú no eres una más, no eres un capricho.
Danna se quedó callada mirándole fijamente, no podía evitar bajar la mirada hacia su boca.
En ese instante la magia del momento se rompió:
-¡Danna! gritó su madre desde el interior de la casa. Danna suspiró y dijo:
-Me tengo que ir.
André dejó de abrazarla y en silencio se quedó mirando como Danna le alejaba y entraba dentro cerrando la puerta detrás de ella.
Después de entrar en casa, Danna llamó a Isabella y le contó todo lo que había sucedido. Esta estaba completamente sorprendida. Cuando Danna dejó de hablar con ella se fue a su habitación y se quedó tumbada en la cama pensando en todo lo que había ocurrido en tan poco tiempo. Se quedó así hasta que su padre la llamó para que fuera a cenar.
-¡Cariño! ven a cenar -gritó desde el pasillo su padre.
-Ya voy papá.
La cena transcurrió entretenida, su hermana estaba emocionada porque había conocido a una amiga nueva, sus padres barajaban un posible lugar de estancia para pasar el mes de vacaciones que tenían. Danna, mientras escuchaba la conversación de estos pensaba en que este verano estaba siendo especial. Cuando acabaron de cenar, todos se sentaron en el salón a ver una película, era fin de semana y era una costumbre que tenían desde hace mucho tiempo. Danna se quedó dormida a mitad de la película al igual que su madre, ambas estaban agotadas, su madre había tenido un duro día de trabajo pero ella había tenido un día repleto de sensaciones.
Cuando Danna se despertó, estaba en su cama. Pensó que debía de haberse quedado dormida durante la película puesto que no recordaba haberla terminado de ver. Recordó el instante en que André la besó y sin poder evitarlo se dibujó en su cara una amplia y sincera sonrisa. Movió la cabeza de lado a lado para dejar de pensar en eso y decidió ir a desayunar. La verdad es que no tenía hambre pero si no desayunaba su padre la regañaría.
Cuando salió de la habitación notó en el aire el aroma de las tortitas, el cual la guió hasta llegar a la cocina, lugar del que procedía.
-¡Qué bien huele! -dijo Danna que notaba como se le hacía la boca agua.
-Buenos días cariño.
-Buenos días -le dijo a su madre dándola un beso.
-¿Qué tal has dormido?
-Bien, estaba cansada.
-Me lo imagino, te quedaste dormida viendo la película -dijo su madre de forma alegre, parecía estar de buen humor esta mañana.
Danna sonrió a su madre.
-Yo también me quedé dormida durante la película. Quizás era muy aburrida y por eso nos quedamos dormidas –dijo su madre bromeando.
Danna dejó salir de su boca una pequeña carcajada a la cual su padre respondió con una sonrisa.
Su madre colocó en la mesa un plato de tortitas acompañado de nata y caramelo.
-Siéntate a desayunar que he hecho tortitas y me han quedado bastante ricas.
Danna se sentó y comenzó a desayunar. Le encantaban las tortitas y aunque no tenía hambre estas parecían estar bastante buenas.
Apenas había terminado de desayunar cuando sonó el timbre, Danna miró el reloj y observó que eran las 12. Se levantó con intención de ir a abrir pero su madre se le adelantó.
-Ya voy yo, tú recoge el desayuno.
Danna asintió con la cabeza e hizo lo que su madre le había mandado. Escuchó una voz masculina que venía de la puerta de entrada.
-¿Está Danna?
Esta dejó los platos en el fregadero y se fue apresuradamente hacia la entrada -¿Quién pregunta por mi?
Su madre se giró, dejando ver el rostro de André y se dirigió hacia la cocina.
-Buenos días princesa –le dijo mostrándole una sonrisa tan cálida que hubiera derretido a cualquiera.
Danna sintió como empezó a sonrojarse y bajó un poco la cabeza para ocultarlo.
-Buenos días.
-¿Puedo hablar contigo? -dijo André mostrándose serio.
-Sí, espera -se dirigió hacía la cocina.
-Mamá, ahora vengo -dijo mientras cogía las llaves y salió por la puerta.
Danna y André comenzaron a caminar.
-¿Dónde te apetece ir? -preguntó André.
-A un lugar dónde podamos hablar tranquilamente.
André se quedó pensando unos instantes y dijo:
-¡Ya sé donde podemos ir!
-¿Dónde? -preguntó intrigada.
-Es una sorpresa -dijo de forma picara.
-Vale pero ¿está muy lejos?
-Un poco, pero merece la pena ¿estás intrigada?
-No -dijo mintiendo para ocultar su interés.
-¿Segura? -le preguntó poniéndose delante de ella.
Sus ojos cristalinos estaban clavados en los de Danna, parecía como si André pudiera ver más allá de los suyos. A Danna le era imposible mentir si los ojos de André la estaban mirando fijamente.
-Vale, sí, estoy intrigada.
André la miró de forma tierna, tenía ganas de besarla pero no lo hizo porque tenía miedo de que esta le rechazase.
-¿Cada vez que quieres que alguien te diga la verdad haces esto?
-¿El qué? -dijo poniéndose otra vez a su lado.
-Mirar fijamente a alguien, parece como si fueras capaz de ver más allá de los ojos de esa persona y pudieras saber lo que piensa o siente.
André comenzó a reírse.
-¡Oye! no te rías, es la verdad, tu mirada intimida mucho.
-¿Acaso tienes algo que ocultar? ¿Algo que no quieres que sepa? -dijo André como chinchando.
Danna no sabía que decir.
-Era una broma -dijo riéndose bajito.
-¿Te estás riendo de mí? -dijo un poco enfurecida.
André cambió radicalmente su expresión quedándose muy serio.
-No, solo me hizo gracia lo que dijiste, eso es todo.
Danna al escuchar esto se sintió un poco culpable, André la estaba tratando muy bien y ella por el contrario se estaba portando mal con él, pero era tan orgullosa que era incapaz de disculparse.
-¿Cuánto queda para llegar?
-No mucho, mira, es por allí -dijo señalando a una zona de árboles muy espesa que estaba al lado de la playa.
-Vale, pero no veo ningún camino.
-Es que no lo hay ¿llevaras calzado cómodo no?
-Sí.
-Vamos -le dijo cogiéndola de la mano y se adentraron entre los árboles.
Después de atravesar un buen trecho pudo vislumbrar entre árboles y maleza la playa.
-¿Qué lugar es este? nunca he estado en esta parte de la playa y eso que paseo mucho por ella.
-Aquí es dónde vengo siempre cuando necesito estar solo, esta medio escondido y nadie pasea por aquí. Yo venía hacia este lugar cuando tuve el accidente.
-¿Qué fue lo que ocurrió? -dijo Danna mientras se sentaban en la arena.
André suspiró y dijo:
-Es largo de contar.
-Tengo toda la mañana.
-Está bien, pero no le cuentes nada a nadie.
-No soy una chivata -dijo Danna mostrando que eso le había sentado mal.
-Empezaré desde el principio. Todo comenzó hace aproximadamente seis meses, habían terminado las vacaciones de navidad y mi padre iba a abrir su propio negocio, un videoclub. El negocio iba viento en popa, no habíamos tenido ningún problema hasta la fecha pero una tarde llevé a mi novia Susie al videoclub. Mi padre me llamó para que le ayudara a colocar unas películas y cuando volví la pillé robando dinero de la caja. Me enfadé mucho. Ella se exculpó diciendo que lo necesitaba urgentemente, su padre se lo había pedido y si no se lo llevaba seguramente se enfadaría y la agrediría físicamente. Yo le dije que soltara el dinero que ya habría alguna manera de conseguirlo. Entonces mi padre nos vio y ella salió corriendo llevándose consigo el dinero. Me quedé paralizado, no sabía qué hacer, por una parte entendía que Susie necesitara el dinero pero por otra veía injusto que después de lo que mi padre había trabajado para conseguirlo ahora se lo robaran. Desde entonces mi padre ha estado culpándome por lo que había ocurrido, diciéndome que yo no había hecho nada para impedirlo. Intenté convencerla para que hablara con mi padre y le dijera la verdad pero ella no quiso. Por consiguiente, yo terminé con la relación y no la volví a ver. Nadie me había decepcionado tanto antes. Desde que Susie me hizo daño no he vuelto a tener confianza en ninguna otra chica, pensaba que todas se portarían igual conmigo y comencé a hacer con ellas lo que me apetecía sin pensar en lo que sentían. Hasta que llegaste tú…
Danna se había quedado atónita.
-¿Cuánto tiempo estuviste saliendo con Susie?
-Cuatro meses.
-Continua.
El viernes cuando terminé de recoger las cosas de la fiesta con Chad me fui a casa donde mis padres me esperaban. Mi padre comenzó a regañarme porque me había ido del videoclub antes de cerrarlo cuando se suponía que tenía que ayudar a mi padre todas las tardes. Le expliqué que me había ido antes de la hora porque tenía que ayudar a Chad a preparar la fiesta, pero él no me creyó y comenzó a echarme en cara lo que había ocurrido con Susie. No aguantaba más, así que cogí la moto y me fui de casa. El único sitio al que podía ir era a este lugar en el que estamos, así que no me lo pensé dos veces. Iba pensando en tantas cosas que no me di cuenta de lo deprisa que iba, un gato se cruzó en mi camino y no lo vi porque la calle estaba muy oscura, tuve que frenar de golpe y perdí totalmente el control.
Danna sentía un montón de emociones, rabia, tristeza, sorpresa, compasión… quería ayudarle pero no sabía ni qué hacer ni que decir.
11 comentarios:
Vaya, todo el mundo tiene secretos... :)
Ya publiqué en mi blog, y he añadido cosas :)
¡Pásate si quieres!
Shadow
me encanta andre, pobrecito pero se nota que es un romantico empedernido jaja espero el siguiente capi. estoy deseando q publiques el capi 12 de sueños en la oscuridad es q dan y chris son irresistibles =)
Totalmente de acuerdo con Cynthia :D ya muero por leer más sobre los irresistibles hermanos. Sobre este capi, woow esta vez proyectaste muy bien lo que querías :D lo seguí bastante bien. Me lo viví aunque fue algo corto pero definitivamente decía mucho a pesar de eso. ¡André me dejo sorprendida! Espero que la situación con su padre mejore. Eso sí, noto que Danna esta súper atraida por André, no me extraña lo describiste tan... wow debe de ser un chico guapísimo. Espero que todo valla con calma... que André se la gane poco a poco y la conquiste! aunque mmm esto traera problemas con Anne. Bueno bueno ya que no termino. Me gusto mucho :D espero que pases y opines sobre el pedacito de mi historia que subi al blog ^^ Sigue así vas muy bien :D Besos
Iah Monaxie
HOLAAA! OYE YA ME EH PUESTO AL DIA CON ESTA HISTORIA.. ES REALMENTE BUENA!! ME GUSTA MUCHO! TE EH AFILIADO A EL BLOG QUE MANEJO CN KRLITALABEBA.. SIGUE ASI! MUY BELLO! ♥
HOLAAA! OYE YA ME EH PUESTO AL DIA CON ESTA HISTORIA.. ES REALMENTE BUENA!! ME GUSTA MUCHO! TE EH AFILIADO A EL BLOG QUE MANEJO CN KRLITALABEBA.. SIGUE ASI! MUY BELLO! ♥
Pobre Danna esta muy interesante, continuen soñadore. Y tienes un premio en mi blog
¡Hola soñadores! Me ha encantado este capitulo estuvo re bueno. Espero el próximo. Un beso.
hola chicas este capitulo me hencato.... espero ansiosa el siguiente.
Todos los capítulos me dejan con sed de más, sigue así Alma de Luz, no me dejes con la intriga de que va a pasar!!!
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