CHRIS
Después de decirle a Dan que pasaría la tarde con Sam, llamé a Alex y quedé con ella.
-Hola –saludó al verme.
-Hola, ¿cómo estás?
-No quiero hablar de él.
-Muy bien, nada de Dan por esta tarde, –le di una de mis sonrisas más encantadoras y logré robarle una a ella, -entonces, dime ¿qué te apetece hacer?
-Mmm déjame pensar, –estaba preciosa cuando ponía esa cara de concentración. Siempre lo había estado, -¿qué tal si vamos a ver una película a mi casa? Puedo hacer palomitas.
-¿No les molestará a tus padres? –estaba indeciso, tenía que asegurarme de que estuviera bien pero no quería incomodarla.
-Por supuesto que no, ellos quieren que conozca gente lo antes posible. Se sienten bastante culpables por haberme separado de mis amigos y de mi familia y haberme arrastrado aquí con ellos.
-Bueno, está bien.
Nos dirigimos hacia su casa y una vez allí, los padres de Alex se portaron muy amables conmigo y decidieron irse a pasear y dejar que viéramos la película a solas.
-¿Qué te apetece ver? –gritó Alex desde la cocina mientras hacía palomitas.
-¿Qué tal esta? –entré en la cocina y le enseñé el DVD que acababa de coger de la estantería.
-¿Drácula? –dijo con una sonrisa divertida.
-¿Por qué no? Es todo un clásico del cine –dije poniéndome completamente serio.
-Muy bien, vamos –me quitó la película de la mano, cogió las palomitas y salió de la cocina mientras yo la seguía.
Metió la película en el DVD y comenzamos a verla. Los dos estábamos muy concentrados mirando la tele y cuando en una escena aparecía Drácula, asusté a Alex que chilló y me tiró un puñado de palomitas. Como venganza empecé a hacerla cosquillas y los dos comenzamos a reírnos de manera que quedamos peligrosamente cerca. Nuestras miradas se encontraron y el tiempo se paró. Nos fuimos acercando cada vez más pero al final ella carraspeó y se apartó.
-Deberíamos seguir viendo la película… -parecía bastante incomoda.
-Sí, será mejor –la tensión aun se podía palpar en el aire.
Cuando terminamos la película, Alex se encontraba recostada sobre mí haciendo que el incidente anterior quedara en el olvido, pero inevitablemente aún seguía fresco en mi memoria y sonreí ante ello.
-¿Qué te parece si te invito a tomar algo como pago por tu invitación?
-Hecho –me sonrió de tal manera que me derretí por dentro. Creía que con el paso del tiempo me había hecho inmune a sus encantos, pero hay estaba la realidad, no era capaz de resistir.
Una vez que estuvimos dentro de uno de los bares más populares del pueblo, nos sentamos y pedimos nuestra bebida. Estuvimos allí sentados durante tres horas y cuando por fin decidimos irnos el tiempo había empeorado y una tormenta estaba a punto de comenzar.
-Deberíamos darnos prisa, parece que va a llover –dijo mirando hacia el cielo.
-Si vamos por el parque llegaremos antes –dije pensando que si pasábamos por allí llegaríamos a casa antes de que la tormenta descargara.
Estábamos entrando en el parque cuando empezó a llover. Agarré a Alex de la mano y salimos corriendo. En el momento en el que estábamos atravesando una zona de césped, Alex resbaló y cayó encima de mí. Los dos nos miramos intensamente y en ese momento la pegué más a mi cuerpo haciendo que nuestras bocas se acercaran de manera peligrosa hasta juntarse. El beso comenzó como algo intenso impulsado por la pasión y fue alargándose hasta convertirse en algo dulce que decía todo lo que sentíamos en ese momento sin palabras. Me besó durante unas cuantas veces más y entonces decidí apartarme, todo mi cuerpo ardía y si seguía besándome así, no sabía que podía pasar.
¿Qué pasa? –estaba empapada y sus labios se veían todo rojos e hinchados, estaba preciosa.
-No podemos –no podía dejar de mirar sus labios. ¡No! Tenía que quitarme el pensamiento de la cabeza, despejarme.
-¿Por qué? -¡Mierda! Se estaba acercando de nuevo. Y si seguía así ya no podría parar.
-Alex, esto no…
-No ¿Qué?
Se acercó de nuevo y me volvió a besar haciendo que perdiera completamente la cabeza y cediera a la pasión y el fuego que sentía. Mientras nos besábamos, una calida brisa comenzó a envolvernos. Había perdido el control de mi poder y sin proponérmelo había mandado sobre nosotros la dulce brisa del verano, la cual poco a poco fue abrazando nuestros cuerpos ya calientes. Comenzamos a girar en la hierba mientras nos besábamos, mis manos se deslizaban por todo su cuerpo. Me quité la chaqueta y en un arrebato ella empezó a quitarme la camisa. Cuando logró sacármela, empezó a besarme de forma apasionada por el cuello y después fue bajando hasta el pecho en el cual se demoró algo más. Cuando terminó con esa parte bajó hasta el ombligo y comenzó a desabrocharme el cinturón. Al darme cuenta de esto, conseguí volver en mí y agarré sus manos.
-Alex, para, –dije respirando de forma entrecortada, -no podemos, esto no está bien.
Me incorporé levantándola conmigo.
-Estás empapada, toma ponte esto –dije entregándole mi chaqueta, la cual ya estaba seca gracias a la brisa caliente que se había desatado con mi poder.
-Gracias –pude apreciar un débil tono de rojo en sus mejillas a través de la lluvia.
-Deberíamos irnos o cogerás algo –dije mientras le enviaba el calido viento para que la rodeara y la calentara hasta llegar a casa.
Al llegar a su casa nos despedimos con un beso en la mejilla, me dio las gracias por haber pasado la tarde con ella y entró dentro.
Me fui a casa y subí derecho a mi habitación. Una vez allí, pude rememorar los acontecimientos de esa tarde. Aun podía sentir los besos y las caricias de Alex. Habíamos tenido tantos encuentros fallidos durante tanto tiempo, que inconscientemente ella había desatado la lujuria acumulada durante tantas vidas.
ALEX
Cuando entré en casa aun llevaba puesta la chaqueta de Chris y al quitármela no tenía frío. Era extraño, desde que había comenzado a besarme con él no había sentido frío, solo una suave brisa que me llenaba por dentro y me reconfortaba.
Me despedí de mis padres diciendo que estaba muy cansada y necesitaba dormir. Fui a la cocina, cogí un vaso con agua y subí a mi habitación para poder estar sola. Una vez en ella, me cambié y me metí en la cama. No sabía que me había ocurrido con Chris. Sentía que toda esa pasión había estado durante años ahí, esperando para salir. Era extraño, nunca me había comportado así, pero no me arrepentía, había descubierto que mis sentimientos por Chris eran más grandes de lo que creía. Me dormí pensando en lo que había ocurrido entre él y yo.
Me desperté poco a poco. Miré a mí alrededor y vi a Luke sentado escribiendo en su ordenador.
-¿Hace mucho que me he quedado dormida?
-Diez minutos –dijo sonriendo.
-Lo siento. No se que ha pasado –me levanté y me puse detrás de él para ver lo que escribía.
-¡Hey! –cerró lo que había escrito, -no cotillees, ya lo verás cuando me vaya.
-¿Y si lo veo ahora? ¿Qué me harás? –mi voz tenía un toque seductor muy sexy que me gustó mucho.
-¡Esto! –se levantó de la silla, me cogió y comenzó a hacerme cosquillas mientras yo intentaba huir de él por toda la habitación.
Me subí en la cama pero consiguió atraparme.
-¡Me rindo! –grité entre carcajadas.
-¿Seguro? –dijo mirándome de forma lujuriosa, -yo creo que aun no he terminado.
Se inclinó y me besó de forma muy tierna haciendo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo. Cuando se separó no pude evitarlo, le acerqué de nuevo y le besé. La lujuria comenzó a desatarse entre nosotros y nos besamos de forma apasionada en cada parte de nuestro cuerpo.
Al principio me embargó la confusión haciéndome dudar sobre lo que estaba ocurriendo, pero según pasaban los segundos descubrí que tenía clara una cosa, quería continuar hasta el final. Sus ojos se encontraron con los míos y me preguntaron de forma silenciosa si era lo que deseaba, le contesté de la misma forma y mientras nos mirábamos el me quitó la camiseta y acto seguido tenia su boca en mi cuello besando mi piel tiernamente; pensé que me sentiría cohibida pero descubrí que no era así y que lo estaba disfrutando. Después sus labios recorrieron suavemente la curva de mi cuello hasta mi pecho en el cual se demoró el tiempo suficiente para hacerme arder mientras su lengua me rozaba. Con pequeños besos fue descendiendo hasta mi ombligo donde paró mientras me dedicaba una sonrisa picara y vislumbraba de forma momentánea una llama de pasión en sus ojos. Después de esto, coloqué mis manos en su torso empujándole y haciéndole girar hasta colocarme encima de él. Tomando el mando comencé a besarle intensamente de nuevo hasta que la pasión pudo conmigo y le quité la camiseta. Segundos después empecé a recorrer todo su torso con mis labios hasta llegar a sus pantalones. Coloqué mis manos en ellos y los desabroché. El fuego se desató entre nosotros cuando toda nuestra ropa desapareció. Sus besos me hacían estremecer y su roce me hacia arder cada vez más. Me entregué totalmente mientras él me trataba de la forma más dulce que pude imaginar, consiguiendo así que mis sentimientos se intensificaran a medida que pasaban los minutos.
8 comentarios:
ay que tierno sigan extrañaba esa historia.
Hola soñadores!
Gracias por avisarme qua habeis vuelto,
que capitulo más excitante, publicad pronto!
Shadow
Intensooo ! =D
JA!!!
pero que calentito que te ha quedado este capitulo, despues de un caluroso verano no esperaba menos...
y ese Luke? quien es? me tienes en ascuas!!!
me gusta, continua, que me embarga la emocion!!!
un beso
Me puse al día con todo.
Bonito y caluroso final, si señor.
Feliz fin de semana.
~Ade~
hola muy buena su historia...... me quede pegadisima a ella......cuando publican el siguiente capitulo..... quiero saber quien es luke??????
guauu ste cap esta lleno de pasión de ardientes momentos, me a sorprendido el camino que a tomado la historia , no speraba que ocurriera eso pero igualmente me ha encantado como siempre perfecto. Prosigue la historia que me quede con la curiosidad de quien es luke aunke tengo mis sospechas xD sperare con ganas el siguiente :)
oooo que genial el capitulo, lei este y el otro pero no se porque razon motivo o cicunstancia no puedo comentar :/ cuando pueda comento.
Buena semana :)
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