La Leyenda

Esta historia me la escribieron hace casi un mes y por unas cosas y otras no la pude subir antes. Espero que les guste.

¿Sabes?

En un lugar muy lejano hay una leyenda de la cual todo el mundo habla. Y como soy tan curioso me puse a investigar de qué se trataba.

Me informe en libros, Internet, periódicos… pero no me quedaba satisfecho ya que me daban diferentes versiones, asíque decidí ir a ese sitio donde se originó dicha leyenda.

En el viaje de ida me encontré con personas maravillosas, las cuales me aportaron muchísimo. Cuando llegué allí, no me lo podía creer, descubrí un lugar espectacular. Era como un paraíso, se respiraba aire puro, el viento soplaba suavemente, era como si estuviera volando. Me sentía muy bien. Era una isla paradisíaca donde cualquier persona se podía perder. El sol era perfecto, no te quemaba demasiado, el agua del mar era tan cristalina que se podía ver como los peces nadaban debajo de ella. En cuanto desperté de mi ensoñación, un aldeano venía a saludarme, era muy carismático, siempre sonreía, su voz era como notas de música que se elevaban hasta mis tímpanos. Me dio una gran bienvenida junto a los demás aldeanos, todos eran muy acogedores y abiertos.

Llegué a la choza que me tenían preparada para dormir. Era pequeña pero agradable, no tenía lujos, ni tele, pero sin embargo tenía una ventana con unas vistas impresionantes, era como ver Nacional Geographic a través de esas rejas que me separaban del exterior. Era noche de luna llena, estaba todo muy iluminado y en el mar se veía su reflejo. Con esas vistas a cualquier persona le hubiese dado inspiración para escribir. Cerré los ojos y me vino a la mente la historia del hombre del hacha, tendido en la hamaca. Después de tanto pensamiento, me dormí con el sonido de las olas del mar. Cuando me desperté cogi un blog de notas y me dirigí hacia el chico que me había dado la bienvenida. En cuanto le pregunté sobre lo que estaba investigando, me aconsejó que fuera donde “El Sabio”.

El Sabio era la persona más vieja del pueblo. En cuanto llegué a su choza sentí escalofríos por el ambiente que había. Era algo poco común, pero se respiraba paz. El anciano me dijo que me sentara y en pocos minutos me sentí como si estuviera en casa, ya que este me inspiraba muchísima confianza, al igual que yo a él. Le pregunté sobre la historia y que si era posible que pudiera contármela y el asintió. Empezó a relatar la historia y me sentía tan a gusto, que me volví a sentir como un niño queriendo que esa noche fuera eterna, donde cada historia era silenciosa. Aquella en especial la recordare toda mi vida, pues es la siguiente:

Un 18 de mayo de 1991 ósea hace 19 años cayó una estrella del universo para convertirse en humano. Esta persona había hecho mucho por todos. Muchas personas se cuestionaban varias preguntas sobre ella, ¿qué había hecho ella para que en tan poco tiempo se volviera tan importante? ¿Por qué se había convertido en un tesoro para aquel que la pudiera conocer? Si la tuviese que describir diría que con su luz iluminaba a la gente. Era una gran persona, muy generosa con las personas cercanas a ella, ya que apreciaba, aconsejaba y les hacia compartir algo más que tiempo y espacio. Su apariencia era dura como la piedra, pero sin embargo por dentro era frágil como una muñeca de porcelana.

Desde ese día descubrí algo, “no todas las estrellas están en el cielo”. Ahora la leyenda empieza desde el principio de la historia.

Posdata: Te Quiero

Son tantos sentimientos, tantas cosas vividas, un sin fin de emociones que no podría expresar solo con palabras…