¡¡¡Regalito para mi Amiga Invisible!!!

Bueno, no voy a enrollarme mucho. Como sabéis participo en el 2º amigo invisible bloggero de Alma con Arte y me tocó....

Alendax

Anduve por su blog y la verdad que me encantó. Así que hice unas cuantas cosillas para ella. 

Primero como le gusta My Chemical Romance y coincidimos le traigo un vídeo de una de sus canciones que me encanta.

Where’d you go?
So never think I’d make you try to stay,
And maybe when we get there,
I’ll think enough,
To find another way,

When after all this time,
Is you still around,
You’re still the god falling nothing I have found,
So take your glass again,
And get out,
While you can,

Where’d you go?
And would you even turn to say,
I don’t love you,
Like I did yesterday,

Sometimes I cry so hard for pleading,
So sick and tired all the mean less meaning,
But baby when they knock you down and out,
It’s where you’ll wanna stay,

And after all the blood that you still have,
Another time I was chancing it all around,
So fix your eyes and get up,
Baby, get up,
While you can,

Where’d you go?
And would you even turn to say,
I don’t love you,
Like I did yesterday,

Where’d you go?
Would you have the guts to say,
I don’t love you,
Like I loved you,
Yesterday,
I couldn’t love you,
Like I loved you,
Yesterday,
I don’t love you,

Like I loved you yesterday. 

Estaba inspirada así que hice estas dos para tu blog :D

 

He escrito un pequeño relato y he hecho dos imagenes para él, ya que me encantaban las dos y no podía elegir, decidí regalarte las dos :D

Caminaba lentamente entre los arboles mientras las ardillas subían y bajaban por ellos jugando alegremente. Los pájaros cantaban una bonita canción mientras mi mente vagaba entre la maraña de pensamientos que se aglomeraban dentro de mi cabeza. Andaba despreocupadamente sin prestar atención al camino, rozando con mi mano algunos árboles al pasar. Había crecido jugando en este pequeño bosque que había junto al castillo. Era por así decirlo, mi segundo hogar. En él me sentía tranquila, relajada, en paz…

Hoy era la primera vez que volvía desde hacía mucho tiempo. Según había ido haciéndome mayor, las preocupaciones y responsabilidades fueron dejándome cada vez menos tiempo para venir hasta que un día, simplemente no lo hice.

Hoy me había despertado demasiado temprano y había sentido la extraña necesidad de volver aquí. Al principio la había ignorado, pero después de una hora no había podido resistirme y había venido a pasear como lo había hecho antaño.

Escuché el sonido de un crujido a la vez que notaba como se rompía algo bajo mi pie. Salí de mi ensoñación para ver la pequeña rama partida que acababa de pisar. Me giré mirando a mí alrededor. No reconocía esta parte del bosque, me había alejado demasiado sin darme cuenta. Noté algo extraño en el ambiente, de repente los pájaros habían dejado de cantar y las ardillas habían desaparecido. Todos los animales que pudieran haber estado cerca cuando caminaba se habían esfumado. En ese momento, un escalofrío recorrió mi columna. 

De repente, el bosque se me hacia siniestro. Los arboles eran altos y frondosos dejando pasar apenas unos débiles rayos de sol que no eran suficientes para iluminar la zona donde me hallaba. Escuché varios crujidos que me hicieron sobresaltarme mientras el miedo se apoderaba de mí. Di media vuelta y salí corriendo lo más rápido que mi largo vestido y mis zapatos me dejaban. Corrí por espacio de diez minutos sin prestar atención a nada, dejándome guiar solo por los recuerdos. Escuché como algo me perseguía e iba acortando distancias. Aquél hermoso bosque que me había sido mi refugio se había convertido en una trampa. 

Mientras corría pude ver como la luz se iba haciendo cada vez más intensa hasta que conseguí salir del bosque. No dejé de correr hasta que noté que me había alejado lo suficiente, me giré para ver con sorpresa que lo que me perseguía era un hombre vestido de negro montando a caballo. Aquel escalofrío volvió a subir por mi columna avisándome y haciendo caso a mis instintos, di la vuelta y seguí corriendo. Casi había llegado a la entrada del castillo cuando vi como el jinete aparecía delante de ella cortándome el paso, ¿pero cómo? Era imposible, ni siquiera me había pasado. Giré a la izquierda por el único camino libre que me quedaba y comencé a bajar la larga infinidad de escaleras que se alejaban del castillo mientras el aliento comenzaba a faltarme poco a poco. En un intento por ir más deprisa, perdí un zapato y seguí corriendo sin mirar atrás hasta que me tropecé. Mientras caía pensé que todo había acabado, me alcanzaría y yo no podría hacer nada.

Caí contra el suelo y me quedé allí parada sin moverme.  Abrí los ojos y vi que estaba en el suelo de mi habitación enrollada entre las mantas de mi cama las cuales había arrastrado conmigo al caerme. 

Había sido una pesadilla…

Bueno espero que te hayan gustado estas pequeñas cositas :D y aquí tienes una amiga :D